erraol




Puntuales al escuchar la llamada de la luna la manada acude a la lobera para disponerse a pasar una noche más reunidas. Nunca hay una única conversación, dos o tres conversaciones diferentes a la vez es algo habitual, dicen que los españoles somos los únicos capaces de mantener varias conversaciones simultáneamente, desde luego aquí queda demostrado .

De vez en cuando algún lobo se acerca con curiosidad a nuestra reunión, las más de las veces se limitan a saludar, ha habido algún atrevido que ha remoloneado entre nosotras, pero terminan por desaparecer, lo que ratifica que la lobera es un sitio gobernado por mujeres. También contamos con nuevas lobatas que acuden a la llamada de la luna a veces atraídas por el brillante pelaje de lobas famosas por sus correrías, si hay suerte incluso gozamos de alguna primicia en forma de fragmento de la nueva novela. Lo que sí puedo afirmar es que es un modo grato de reunirse con las amigas.

Este otoño pasado cambié mis bosques norteños por los del sur de la península y asistí a un congreso de lobas, aunque algún lobo acompañante había, ahí tuve el placer de conocer al resto de la manada dispersa por toda la nación lobuna, una grata experiencia, aunque no dió todo lo de sí que yo esperaba del evento.

Soy una loba territorial, prefiero las reuniones no programadas y desde el sofá, la pregunta es ¿cuándo tendrá lugar la siguiente reunión de lobas? esto es impredecible, puede ser esta noche, tal vez mañana... Cuando los lobeznos duerman las lobas estarán dispuestas para una nueva y grata velada.
Etiquetas: 1 comentarios | edit post