Sí, el jueves cambió la luna y pasó a cuarto menguante, ¡qué lástima! no que la luna cambie a cuarto menguante, no, si no que mi compi no haya tenido un finde de luna llena.
Nuestro satélite, no ha sido caprichoso y ha seguido su ciclo regular, mientras los enamorados yacían envueltos entre brumas pirenáicas.
La escapada romántica merecía una luna llena y plateada, un cielo con miles de estrellas, pero la realidad es que estaba nublado, no había etrellas y sí unas tormentas impresionantes con truenos y relámpagos que daban fé de lo que entre sábanas sucedía y que a tenor de la sonrisa de la implicada, ha sido mucho y bueno.
Me alegra; porque no creas que este fin de semana no he estado preocupada, no es fácil lanzarse al ruedo y y además acertar. Estoy feliz por tí, porque lo has conseguido, y solo espero que para cuando te des cuenta de que empiezan las exigencias, todas las relaciones las tienen, ya no encuentres motivos para seguir reclamando esta independencia que luces por bandera, pero que me preocupa no vaya a ser una fachada que quiera impedir que veamos tu vulnerabilidad.
Mi fin de semana también ha tenido tormentas y truenos, el balcón estaba cerrado y, aún así los relámpagos se reflejaban en el espejo . Ha sido un fin de semana tranquilo, mucho sillón, mucho leer, mucho escuchar música, hasta que mi querido esposo aparecía en escena, ¡cachis! este hombre no puede vivir sin la TV y sin hacer zapping, es increíble.
En definitiva, un buen fin de semana. Llama la atención lo callado de mis compañeras, cuando la del finde romántico ha relatado sus experiencias, y sus tratamientos relajantes. Que digo yo que que mejor tratamiento relajante que más de 48 horas de intenso amor... pero bueno, ahí no voy a entrar, lo que sí es verdad es que está feliz y sonríe.
Caballero, ha sido un placer haber acertado con la recomendación, no se me da mal aconsejar, otra cosa es que pueda aplicar los consejos en mi persona, pero es una asignatura que pienso aprobar en breve. Espero que sepa seguir dando a mi compañera todo lo que necesita, y ya le advierto de antemano que no es persona de placeres fáciles, pero créame, merece la pena.
Buenos días chicas.
Nuestro satélite, no ha sido caprichoso y ha seguido su ciclo regular, mientras los enamorados yacían envueltos entre brumas pirenáicas.
La escapada romántica merecía una luna llena y plateada, un cielo con miles de estrellas, pero la realidad es que estaba nublado, no había etrellas y sí unas tormentas impresionantes con truenos y relámpagos que daban fé de lo que entre sábanas sucedía y que a tenor de la sonrisa de la implicada, ha sido mucho y bueno.
Me alegra; porque no creas que este fin de semana no he estado preocupada, no es fácil lanzarse al ruedo y y además acertar. Estoy feliz por tí, porque lo has conseguido, y solo espero que para cuando te des cuenta de que empiezan las exigencias, todas las relaciones las tienen, ya no encuentres motivos para seguir reclamando esta independencia que luces por bandera, pero que me preocupa no vaya a ser una fachada que quiera impedir que veamos tu vulnerabilidad.
Mi fin de semana también ha tenido tormentas y truenos, el balcón estaba cerrado y, aún así los relámpagos se reflejaban en el espejo . Ha sido un fin de semana tranquilo, mucho sillón, mucho leer, mucho escuchar música, hasta que mi querido esposo aparecía en escena, ¡cachis! este hombre no puede vivir sin la TV y sin hacer zapping, es increíble.
En definitiva, un buen fin de semana. Llama la atención lo callado de mis compañeras, cuando la del finde romántico ha relatado sus experiencias, y sus tratamientos relajantes. Que digo yo que que mejor tratamiento relajante que más de 48 horas de intenso amor... pero bueno, ahí no voy a entrar, lo que sí es verdad es que está feliz y sonríe.
Caballero, ha sido un placer haber acertado con la recomendación, no se me da mal aconsejar, otra cosa es que pueda aplicar los consejos en mi persona, pero es una asignatura que pienso aprobar en breve. Espero que sepa seguir dando a mi compañera todo lo que necesita, y ya le advierto de antemano que no es persona de placeres fáciles, pero créame, merece la pena.
Buenos días chicas.