No, esta vez no va de canciones reivindicativas ni nada por el estilo, esta vez va de fiestas, porque hoy a las ocho de la tarde empiezan las fiestas, y aquí hay una con ganas de que sea lunes y de que todo haya terminado bien.
Porque es fácil disfrutar de las fiestas, pero cuando además hay que organizar, la cosa ya no es tan fácil, y eso que no me quejo, este año tengo más colaboración que nunca, por fin, las jóvenes se han implicado y de paso lo han hecho los jóvenes.
No tengo miedo al jueves, ni al viernes, ni tan siquiera al domingo, pero el sábado,...., ¡ay el sábado! tengo horror, miedo es poco, lo mío es horror, seremos invadidos por bienvenidos y no tan bienvenidos, veremos como muchos jóvenes provistos de bolsas, de las grandes superficies, cargadas de bebida se dispersan por los alrededores del pueblo y miedo me da pensar como encontraremos el pueblo el domingo por la mañana, y claro una se encuentra con un gran dilema, avisar o no avisar a la Guardia Civil, si avisas seguro que pagan justos por pecadores y si no avisas pasará como el año pasado que se desmadrarán y luego a lamentar.
En fin, que yo me voy a ir yendo a cortar cebolla, pelar patatas, ajos y demás ingredientes para las migas, que esta noche no se sabe de donde saldrá la gente pero repartiremos más de 500 platos de migas con su correspondiente melocotón con vino o sopetas, como gusta denominar a un amigo mío este postre tradicional.
Esperando que el tiempo sea bueno con nosotros y haga calor deseo a todos una felices fiestas, estáis invitados.
Porque es fácil disfrutar de las fiestas, pero cuando además hay que organizar, la cosa ya no es tan fácil, y eso que no me quejo, este año tengo más colaboración que nunca, por fin, las jóvenes se han implicado y de paso lo han hecho los jóvenes.
No tengo miedo al jueves, ni al viernes, ni tan siquiera al domingo, pero el sábado,...., ¡ay el sábado! tengo horror, miedo es poco, lo mío es horror, seremos invadidos por bienvenidos y no tan bienvenidos, veremos como muchos jóvenes provistos de bolsas, de las grandes superficies, cargadas de bebida se dispersan por los alrededores del pueblo y miedo me da pensar como encontraremos el pueblo el domingo por la mañana, y claro una se encuentra con un gran dilema, avisar o no avisar a la Guardia Civil, si avisas seguro que pagan justos por pecadores y si no avisas pasará como el año pasado que se desmadrarán y luego a lamentar.
En fin, que yo me voy a ir yendo a cortar cebolla, pelar patatas, ajos y demás ingredientes para las migas, que esta noche no se sabe de donde saldrá la gente pero repartiremos más de 500 platos de migas con su correspondiente melocotón con vino o sopetas, como gusta denominar a un amigo mío este postre tradicional.
Esperando que el tiempo sea bueno con nosotros y haga calor deseo a todos una felices fiestas, estáis invitados.