erraol

Podría pensarse que al tener dos cuellos, uno de ellos en el apellido, estaría exenta de semejante padecimiento que me conduce inexorablemente tras una noche en blanco y sumida en el lecho del dolor, hay que ver como queda esto, en dirección al médico para que me dope. Y así estoy con un dolor en el cuello que no me tengo y el consiguiente malestar general por la falta de sueño.

Pero salvo este pequeño detalle, espero que no vaya a más y que se reconduzca a la mayor brevedad, ya falta menos para volver al trabajo, en tres días estoy ya metida de lleno en la ciudad, con unos cuantos, muchos kilos de más y con buen humor, porque al mal tiempo hay que ponerle buena cara.

Y eso es todo chicas nos vemos el jueves si el de arriba no manda otra cosa.