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No, no se puede hacer una entrada que trate sobre fluídos corporales, lágrimas y mocos, tampoco queda bien, así que seré políticamente correcta y hablaré de días mejores que otros, aunque la realidad sea que llevo gastados paquete y medio de kleenex desde las ocho de la mañana, que la medicación no hace efecto y que doy pena y lástima con los ojos y la nariz, que además es extremadamente grande, rojos como pimientos, pero eso no es todo, hay más.

Como bien sabéis el sábado tuvimos bodorrio familiar, todo muy bien , la iglesia preciosa, el novio que es el primo estupendo de la muerte, las primas y mi tía guapísimas y nosotros, los del pueblo con nuestras mejores galas, todos, guapos y guapas. La cosa no empezó mal, mañana de peluquería llegamos con tiempo a Z para vestirnos y maquillarnos, arreglé a mi madre, que la mujer no se maquilla más que en los grandes eventos y pasé a darme la tercera ducha del día, mucho calor en Z, bueno no os riáis pero el agua de la ducha cayó directamente sobre mi fashion peinado, así que aquello parecía un nido de grajos más que un peinado despeinado, en fín, así se quedo, crema, colonia especial de boda, maquillaje, medias, sandalias extra de tacón todo bien, llegamos abajo al portal al taxi y me había olvidado las joyas, marido sube corriendo coge todo y baja, tiempo record, apareció justo con el taxi. No podemos llegar a la Iglesia, calle cortada, cachis, a caminar un poquito, entonces es cuando echas de menos tus zapatos o sandalias planas, encima la tira del talón al llevar medias que se cae, total que acabas caminando con una tirita estrecha que sujeta tus dedos y que no sabes muy bien si va a resistir las piedras del camino. Llegada al templo sin mas incidentes, saludos, besos varios, todo muy bien.

Salimos de la ceremonia y nos vamos a tomar una cervecita, mucho calor en Z., creo que ya lo he dicho, tan buena suerte que una cervecería estupenda justo al lado del Boston, donde era el banquete y la mayor de las suertes, pantalla gigante y están televisando al Huesca, perdemos de un gol, cervecita bien fría y dispuesta a sufrir, mis gafas se han roto tengo dos pedazos de ellas, no puedo ir a la óptica a arreglarlas habrán de esperar al lunes, y con las prisas no llevaba lentillas así que veo pero no veo, va a terminar el partido y lo que la diosa fortuna nos quitó la jornada anterior nos lo devuelve esta, gol de Camacho en el tiempo de descuento, últimos segundos, vale hemos empatado. Llega el resto de la familia y ya nos vamos a cenar. Mi primera boda en Z. con buen aperitivo, tapas de diseño, y excelente comida, vamos que me sobró toda. Llega el baile y pronto nos vamos para casa. Tormenta de narices en Z. justo llegamos que empieza a llover.

Nosotros a nuestra habitación, para cuando salgo del baño mi marido duerme como un bendito, sin toser, que nos vienen a compañando sus toses desde hace un mes. Cuando voy a meterme en la cama escuho un ¡pataplommmmmmmm! me levanto rápida y llegó a la habitación de mi madre y me la encuentro en el suelo, cuan larga es, se había caído de la cama, no, mi madre no bebe, nada de alcohol como mucho y en las grandes ocasiones un poco de sidra y en las bodas no dan sidra. Mi amiga Nieves, que era donde nos quedábamos le había preparado cama en la habitación de su hijo mayor, y es un nido que está a bastante altura, mi madre que se acuesta y acostumbrada como está a su cama grande, se va a dar la vuelta y aterrizaje forzoso, entre ¡ayes! y ¡ohhhh! la ayudo a acostarse y se pone con la espalda pegada a la pared y así pasa la noche bien pegadita a la pared para no volver a caerse. Me voy a mí cama. No más anécdotas por esta noche.

Domingo que pasa entre mocos y lágrimas, subiendo de Z. me avisan que ha muerto la madre de una de mis amigas, entramos en el tanatorio en H, la vida nos juega estas pasadas y el padre de mi amiga que falleció hace cuatro meses ha pensado que echaba de menos a Antonina y se la ha llevado a su lado, y es que son muchos años juntos... y es difícil habituarse a vivir en soledad de nuevo, y si no con mirar a mi madre tengo suficiente.

Hoy lunes toca llevar a la madre al médico no sea que se me haya roto algo, nada importante vigilancia 48 horas por el golpe en la cabeza, no hay costillas rotas. Mejor.

Y eso es todo, como leéis fin de semana ajetreado. Buenos días chicas.