Y van pasando los años y la vida nos vuelve a unir una y otra vez. Hay personas a quien la vida trata mejor que a otras, yo soy una de ellas. Tengo 50 buenos años vividos, años de felicidad, bienestar, amor, cariño, amistad.... y sinembargo a nuestro alrededor hay personas que aún mereciendo ser mejor tratados injustamente no lo son. La mayor lacra de nuestra sociedad no es la crisis económica, es la enfermedad.
Hoy he coincidido con una buena amiga en el supermercado del CI, y la vida ha vuelto a golpearla, una mujer que siempre ha sido un pilar para mí y para su entorno más cercano, ha sido vencida por la vida, bueno dejemoslo en que esta batalla la ha perdido que no la guerra.
Cuando me miraba con lágrimas en sus ojos, y en los míos, y me decía ¿y qué puedo hacer?. Yo le respondia: lo que has hecho siempre plantar cara y ser fuerte. ¡Qué fácil es dar ánimos! y qué difícil es cuando somos nosotros mismos quienes estamos abatidos salir a flote.
Mi amiga y yo crecimos juntas, ella es un poco más mayor que yo, 5 años, los suficientes para jugar juntas desde las comiditas en su terraza (elaborábamos unas estupendas comidas para las muñecas a base de plátano y galleta maría que terminábamos comiéndonos nosotras), compartíamos también unas pilas increibles de tebeos que rotaban de casa en casa, nuestro vecino nunca los devolvía, es incapaz de devolver un libro. Y así fuimos creciendo, una frente a la otra y compartimos pandilla.
Ella me dió a conocer a Serrat, a la Pradera, Aute, Los Beatles, Simon y Garfunquel,..., juntas cantábamos y tocábamos la guitarra, en Misa y fuera de ella, me viene a la cabeza Mocedades, y una canción de la Chavela Vargas: Cuantas cosas quedaron prendidas ...Hasta dentro del fondo de mi alma...¡Cuantas luces dejaste encendidas, yo no sé como voy a apagarlas!.
Me ha aguantado alguna noche pesada que otra con más cubatas de los debidos durante mi adolescencia. Hemos compartido muchos buenos momentos y pocos, hasta ahora, malos. Duele verla ahora tan abatida, aunque estoy segura que saldrá adelante, no le quedará otra.
Hoy de nuevo lo importante de la vida ha vuelto a ocupar su sitio, a un lado ha quedado la crisis, el llegar o no a fin de mes, o si las elecciones cambiarán algo o no, si sufriremos un gobierno del PP...., un largo etc. de problemas que hasta ahora ocupaban mi mente han pasado a segundo plano, lo importante es la amistad y que mi amiga vuelva a ser una mujer fuerte y resolutiva.
Hoy he coincidido con una buena amiga en el supermercado del CI, y la vida ha vuelto a golpearla, una mujer que siempre ha sido un pilar para mí y para su entorno más cercano, ha sido vencida por la vida, bueno dejemoslo en que esta batalla la ha perdido que no la guerra.
Cuando me miraba con lágrimas en sus ojos, y en los míos, y me decía ¿y qué puedo hacer?. Yo le respondia: lo que has hecho siempre plantar cara y ser fuerte. ¡Qué fácil es dar ánimos! y qué difícil es cuando somos nosotros mismos quienes estamos abatidos salir a flote.
Mi amiga y yo crecimos juntas, ella es un poco más mayor que yo, 5 años, los suficientes para jugar juntas desde las comiditas en su terraza (elaborábamos unas estupendas comidas para las muñecas a base de plátano y galleta maría que terminábamos comiéndonos nosotras), compartíamos también unas pilas increibles de tebeos que rotaban de casa en casa, nuestro vecino nunca los devolvía, es incapaz de devolver un libro. Y así fuimos creciendo, una frente a la otra y compartimos pandilla.
Ella me dió a conocer a Serrat, a la Pradera, Aute, Los Beatles, Simon y Garfunquel,..., juntas cantábamos y tocábamos la guitarra, en Misa y fuera de ella, me viene a la cabeza Mocedades, y una canción de la Chavela Vargas: Cuantas cosas quedaron prendidas ...Hasta dentro del fondo de mi alma...¡Cuantas luces dejaste encendidas, yo no sé como voy a apagarlas!.
Me ha aguantado alguna noche pesada que otra con más cubatas de los debidos durante mi adolescencia. Hemos compartido muchos buenos momentos y pocos, hasta ahora, malos. Duele verla ahora tan abatida, aunque estoy segura que saldrá adelante, no le quedará otra.
Hoy de nuevo lo importante de la vida ha vuelto a ocupar su sitio, a un lado ha quedado la crisis, el llegar o no a fin de mes, o si las elecciones cambiarán algo o no, si sufriremos un gobierno del PP...., un largo etc. de problemas que hasta ahora ocupaban mi mente han pasado a segundo plano, lo importante es la amistad y que mi amiga vuelva a ser una mujer fuerte y resolutiva.
¡Cuántas veces hemos cantado juntas esta canción!
Siempre nos quedará Serrat, y Sabina y los buenos recuerdos de la juventud bien vivida.
Besos, besos, besos
Besos, besos, besos