¿A qué es genial la imagen? A mí, me lo parece, y además lo siento así.
Pues sí, respondió, y cómo respondió, y es que sólo has de pedir para que te concedan. Tengo una amiga a la que la burocracia la traía martir, y andaba ella pidiendo por una buena causa, causa difícil todo sea de paso, y que necesita una dosis de humanidad extra, del tipo que muchos carecemos, me incluyo porque no sería capaz de hacer lo que ella está dispuesta a hacer. Bueno pues andaba ella perdida entre el papeleo, las entrevistas y demás requerimientos con ilusión, y cuando me comentó en qué andaba, decidí, por mi cuenta y riesgo empezar a rezar, sí, soy de las que todas las noches rezan, y ni me salen granos, ni engordo, ni me impide para nada el desarrollo de mis actividades. En este caso sólo añadí una petición cortita al resto de peticiones y agradecimientos diarios, ya sabéis del tipo cuida a mi marido a mi niña, echa un ojo a fulano otro a perengana, los niños, gracias por esto, por aquello, por lo demás allá...,etc. lo que todo, perdón, casi todo el mundo hace, pues decidí añadir una estrofa más a la canción petitoria, pero, como la empresa era muy importante decidí ponerme en manos de una profesional, que es lo que hacemos en otros ámbitos de la vida, y que me echara un cable en la petición también. Así que subí un par de plantas, busqué a la hermana Fidela, le comenté la empresa y que necesitaba que me ayudara, y le pedí que rezase para que la empresa en la que mi amiga estaba inmersa llegase a buen puerto.
He subido esta mañana a primera hora a darle un abrazo y las gracias, ella, como siempre, toda bondad, me ha dicho: Mar yo continuaré rezando igualmente por la causa.
Así que ya véis sólo hay que tener una buena causa por la que pedir y fé en que nos lo concederán y así será. Lo de la fé no es sencillo, pero ahora os voy a comentar como tuve la certeza de que la nave llegaría a buen puerto. Comenté que había muerto la madre de una de mis amigas de la infancia, bien, ellas tienen un tío salesiano, no cualquier salesiano es importante dentro de la curía, pero es sencillo y cuando habla te llena de paz, que es lo que lo hace verdaderamente importante. El día del funeral el ofició el adiós para su cuñada y nos contó, de nuevo, la parábola de Lázaro, sí, el de "Levántate y anda" y hubo unas palabras que me llamaron la atención, el nos explicaba luego el evangelio y decía cuando Jesús se dirige a su Padre le dice, ahora viene mi interpretación de la interpretación que el Salesiano hizo: "Yo, ya sé que has hecho lo que te he pedido, pero todos estos no lo saben, por eso ahora he de hacer el teatro para que todos se enteren de que verdaderamente si pides con fé Tú, Padre, concedes lo que se te pide". Y justo en el momento que escuché estas palabras supe que la empresa de mi amiga estaba decamino a casa. Seguramente esta nueva faceta no la conocíais pero también es mía, aunque es la más oculta, fueron muchos años de colegio religioso y como véis permanecen vivos.
Como anécdota comentar que cuando le decía al marido de mi amiga lo de la hermana que me había ayudado, me dice "oye, dile que me deben unos atrasos a ver si me los pagan, que mi mujer va a dejar la tarjeta temblando y mi escritorio lleno de recibos", le dije que no lo iba a hacer porque no lo necesitaba, y afortunadamente así es, de otro modo pediría por ello.
Buenos días chicas
Pues sí, respondió, y cómo respondió, y es que sólo has de pedir para que te concedan. Tengo una amiga a la que la burocracia la traía martir, y andaba ella pidiendo por una buena causa, causa difícil todo sea de paso, y que necesita una dosis de humanidad extra, del tipo que muchos carecemos, me incluyo porque no sería capaz de hacer lo que ella está dispuesta a hacer. Bueno pues andaba ella perdida entre el papeleo, las entrevistas y demás requerimientos con ilusión, y cuando me comentó en qué andaba, decidí, por mi cuenta y riesgo empezar a rezar, sí, soy de las que todas las noches rezan, y ni me salen granos, ni engordo, ni me impide para nada el desarrollo de mis actividades. En este caso sólo añadí una petición cortita al resto de peticiones y agradecimientos diarios, ya sabéis del tipo cuida a mi marido a mi niña, echa un ojo a fulano otro a perengana, los niños, gracias por esto, por aquello, por lo demás allá...,etc. lo que todo, perdón, casi todo el mundo hace, pues decidí añadir una estrofa más a la canción petitoria, pero, como la empresa era muy importante decidí ponerme en manos de una profesional, que es lo que hacemos en otros ámbitos de la vida, y que me echara un cable en la petición también. Así que subí un par de plantas, busqué a la hermana Fidela, le comenté la empresa y que necesitaba que me ayudara, y le pedí que rezase para que la empresa en la que mi amiga estaba inmersa llegase a buen puerto.
He subido esta mañana a primera hora a darle un abrazo y las gracias, ella, como siempre, toda bondad, me ha dicho: Mar yo continuaré rezando igualmente por la causa.
Así que ya véis sólo hay que tener una buena causa por la que pedir y fé en que nos lo concederán y así será. Lo de la fé no es sencillo, pero ahora os voy a comentar como tuve la certeza de que la nave llegaría a buen puerto. Comenté que había muerto la madre de una de mis amigas de la infancia, bien, ellas tienen un tío salesiano, no cualquier salesiano es importante dentro de la curía, pero es sencillo y cuando habla te llena de paz, que es lo que lo hace verdaderamente importante. El día del funeral el ofició el adiós para su cuñada y nos contó, de nuevo, la parábola de Lázaro, sí, el de "Levántate y anda" y hubo unas palabras que me llamaron la atención, el nos explicaba luego el evangelio y decía cuando Jesús se dirige a su Padre le dice, ahora viene mi interpretación de la interpretación que el Salesiano hizo: "Yo, ya sé que has hecho lo que te he pedido, pero todos estos no lo saben, por eso ahora he de hacer el teatro para que todos se enteren de que verdaderamente si pides con fé Tú, Padre, concedes lo que se te pide". Y justo en el momento que escuché estas palabras supe que la empresa de mi amiga estaba decamino a casa. Seguramente esta nueva faceta no la conocíais pero también es mía, aunque es la más oculta, fueron muchos años de colegio religioso y como véis permanecen vivos.
Como anécdota comentar que cuando le decía al marido de mi amiga lo de la hermana que me había ayudado, me dice "oye, dile que me deben unos atrasos a ver si me los pagan, que mi mujer va a dejar la tarjeta temblando y mi escritorio lleno de recibos", le dije que no lo iba a hacer porque no lo necesitaba, y afortunadamente así es, de otro modo pediría por ello.
Buenos días chicas
