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Cuando llegué a trabajar el lunes pasado ya habíamos ganado el Mundial, y lo había celebrado interiormente porque al día siguiente yo, trabajaba y por tanto madrugaba. Cuando llegué al hospital ese lunes, saludos con los compañeros, comentarios de hemos ganado, ¿lo viste? todas lo habían visto aún no siendo aficionadas al deporte del fútbol, pasé a mi mesa y procedí al ritual matutino, repaso a los correos, visita a determinadas webs, etc. etc. y entonces una de mis compis se acerca y me pregunta ¿viste el beso de Casillas y Sara Carbonero? le dije que el del otro día si lo había visto, me dice no, no ese no, el de ayer, la miro con cara de estupefacción y le digo que no, que yo vi el plus y no tele 5, me dice pues ponte en internet y miralo. Y procedí y miré y ví, y babeé y me morí de la envidia y todo eso y mucho más. Y sobre todo me alegré por Carbonero por tener pillado al mejor portero de fútbol y a una persona que yo creo que es buena, en fin, seguí trabajando tras comentar el beso y verlo y volverlo a ver muchas veces.

Supongo que para las que, como yo, son aficionadas a la literatura romántica, sí, también es literatura, fue uno de los que llamaríamos "EL BESO", y que disfrutaron y se sintieron, como yo, envidiosas de que Sara fuera depositaria de ese romántico acto y no ellas, un acto en el que su pareja le dedicaba su triunfo y lo hacía sabiendo lo mal que lo había pasado ella, precisamente por culpa de los comentarios de sus propios compañeros de oficio, fue un beso precioso y Casillas subió a lo más alto en lo que respecta a mi escala de consideración.

Lástima que eso fue la semana pasada y hoy mientras comía y la tv soltaba uno de esos programas del cuore que dejas que actuen como música de fondo mientras comentas con tu marido las cosas del día , cual no ha sido nuestra sorpresa al ver que dedicaban sus buenos minutos en la propia cadena en la que trabaja Carbonero a hacer un master en el beso, a analizarlo por arriba, por abajo, por el medio, ...., hasta una analítica de sangre le han hecho... ¡qué pena! que lástima que no hayan sabido respetar este gesto auténtico de Iker a su pareja, que pena que comercialicen con él. Pobre Sara Carbonero que trabaja para una cadena de tv. que no respeta la vida personal ni de sus propios trabajadores, verdaderamente espero que encuentre pronto otro medio de comunicación en donde pueda seguir desarrollando su carrera periodística.

Señores de T5 que vergüenza que no respeten el amor, y sobre todo que vergüenza que no respeten a sus empleados, sólo por eso deberían ser borrados de las ondas.

Buenas tardes y buen provecho.