Cuando el día de Viernes Santo pasábamos bajo tu casa en la Procesión y ví tu balcón abierto, no pude evitar unas lágrimas, sabía por tu sobrino que no habías cesado de impartir órdenes y consejos aún desde la cama durante todo el día, que dónde tiene las baquetas, que si se afina así, dile que tenga cuidado con lo de más allá... Las lágrimas volvieron a hacer acto de presencia, con tu sobrino situado detrás de mí no pude evitar mirarle, cuando desfilaban tus compañeros "los romanos" de salida hacia casa a los sones de tu tambor y con el canto de Victoria. Hoy juro, que cuando el cura ha decidido decirte adiós entonando esta canción al final de tu Misa, yo te he escuchado tocar, he visto tu manto y tu casco sobre tí y ya no he podido resistir más. Sé que no seré capaz de ver ese desfile sin que me acuerde de tí y las lágrimas hagan acto de presencia. Ha sido un privilegio conocerte y compartir la vida en el pueblo contigo, lo ha sido doblemente porque celebrábamos contigo el día de tu santo San Demetrio, algo nos faltará este año el ocho de octubre, se nos acaban los Demetrios. Un abrazo y me consta que desde donde estés velarás por nosotros, los tuyos, y por tus romanos, para que sean serios y desfilen con honor.

Así estamos esta mañana, aburrida. Y es que terminar el trabajo antes de hora es lo que tiene que luego te aburres hasta las tres, y no, no es que me haya quedado sin trabajo, ¡que va! es sólo que lo que me había propuesto hacer hoy lo he terminado. Y no tengo ganas de empezar tareas nuevas. ¿Será verdad que me va la marcha y trabajar bajo presión? No me atrevo a decir que no. Cuando más y mejor rindo es bajo presión, eso es verdad.

No estoy motivada, me aburro en el trabajo, ¿significa esto que he quemado una etapa y he de cambiar de aires? No puedo permitírmelo, no se dejan los trabajos porque uno no se motive, algo habrá cambiado en mí de modo que lo que otrora era estimulante y me gustaba ahora me deja indiferente, tendré que hacer un ejercicio de meditación y ver que pasa.

Así que he decidido salir de compras, nada fuera de lo que necesitaba, dos manzanas, una naranja y dos libros, esto último es lo que más necesitaba, así que me he ido para la calle y primera parada "El Corte" no tenían el libro que quería, visita rápida al supermercado y lo dicho dos manzanas y una naranja. Vuelta a la calle, me voy a pasar por "las tiesas", hoy estaban más tiesas que nunca, un día he de decir a Herrera el de la radio que si busca dependientas desagradables se de una vuelta por la planta calle de esta librería, ahí si estaba el libro que quería: "Juego sucio" de Sandra Brown.

Y ahora pensaréis ¿se ha comprado dos libros y con lo que le gusta leer no los ha abierto?. Pues no, bueno sí. He hecho un intento de mirar uno de ellos "Alba Cromm" de Vicente Luis Mora, pero nada, no me ha motivado suficientemente.

He cambiado la emisora de la radio para ver si así, y nada que hoy no es el día de la motivación, la música tampoco lo consigue, y cuando estaba pensando que tal vez una buena siesta consiguiera enderezar mi día, he recordado que tengo que asistir a un funeral. Hay días....

Buenos días chicas.