Vaaaaaaale, que estaba rogando que por fín viniese un poco de calor, que una que es de invierno de toda la vida, porque esto es como ser de Huesca de toda la vida, ni más ni menos, y yo, lo soy, así que también soy de invierno de toda la vida, ya se cansaba una de tanto frio y de tanto cierzo. En esta vida todo tiene un límite, y el invierno de este año ha sido durillo, pero ¿qué queréis? una es rara hasta para esto y a mí el aire y el frio me dan vida.
Una revive con el invierno, porque hoy que he salido al campo a comer, a una romería, sí, que estamos en la época, he vuelto a casa después de unas horas cansada como si hubiera estado haciendo vete tu a saber qué, iba a poner un ejemplo que usaba mi abuelo, que decía: "estoy tan cansado que parece que haya estado todo el día dando gavillas", si no sabéis que significa pues buscais en san google que se supone lo sabe todo y si no me preguntais que ya lo explico otro día.
Como decía estoy echa unos zorros, pero zorros de esos malos que pierden el pelo en los meses con "r", y vaaaaaale he madrugado, ya sabéis 700 bocadillos, no ha habido siesta, bien, pero tampoco es para tanto, que no he hecho apenas nada, en fin, pues eso que estoy cansada y rezo para que no me llamen ni a tomar café, de cenar por supuesto, paso, me cuesta hasta encaminarme a la ducha, y es que una ya no está ni para comilonas ni mucho menos abusar del vino, lo mío es el verde, y venga verde y fruta al cuerpo, aunque luego el vecino, muy gracioso él, me suelte esta mañana mientras conversaba yo con su hijo, el culpable de que tenga blog, si ese mismo, en cuanto me ha visto con los pantalones de senderismo con las perneras quitadas, una es de color blanco invierno hasta en verano, digamos que el sol no me gusta ni lo más mínimo, jajajaja, me dice: ¡joooo, pensaba que estabas más delgada! y yo sí Nicolás lo que tu digas, jajaja, ya sabes más vale tener que desear. Y su hijo ¿pero a estas alturas de la vida aún le haces caso? no cambiará nunca. Y es verdad, porque total que mas da, gorda que flaca si lo que en realidad cuenta es la alegria de vivir y conformarse con lo que tenemos dar que hablar al vecino y que eche unas risas contigo es lo bueno de vivir en el pueblo, hoy me toca a mí mañana será alrevés y le tocará a él, y es que es muy triste estar toda la vida a dieta para luego en un día como hoy tirar un mes de dieta absoluta por la borda y encima tengo que aguantar a mi marido diciendo: "esta noche estarás mala, habrá indigestión." (Claro, el pobre lleva una temporada de hacer de enfermero nocturno que no veas, pero no se le da mal, para ser que no le gusta la sangre y demás, se esmera el pobre, jeje).
_Agorero, Antón, que eres un Agorero, no me vaticines el futuro que ya me encargaré yo de que tu noche sea movidita pero de otra manera y que no haya indigestión, así tenga que tomar un par de litros de manzanilla y media docena de pastillas de alcachofa para digerir esas calderetas que he comido hoy.
Por lo demás un día estupendo, el Huesca ha ganado, los que van detrás también, pero bueno, a ver si San Lorenzo nos echa una mano y no bajamos. Los amigos bien, una cervecita, la comida abundante y todo sobre ruedas, un paisaje desde Santa Quiteria espectacular, y un vino Firé que cada día me gusta más. Impresionante atardecer en el castillo que también hemos subido, si es que hay tiempo para todo, hasta para ir corriendo a la ducha.
Una revive con el invierno, porque hoy que he salido al campo a comer, a una romería, sí, que estamos en la época, he vuelto a casa después de unas horas cansada como si hubiera estado haciendo vete tu a saber qué, iba a poner un ejemplo que usaba mi abuelo, que decía: "estoy tan cansado que parece que haya estado todo el día dando gavillas", si no sabéis que significa pues buscais en san google que se supone lo sabe todo y si no me preguntais que ya lo explico otro día.
Como decía estoy echa unos zorros, pero zorros de esos malos que pierden el pelo en los meses con "r", y vaaaaaale he madrugado, ya sabéis 700 bocadillos, no ha habido siesta, bien, pero tampoco es para tanto, que no he hecho apenas nada, en fin, pues eso que estoy cansada y rezo para que no me llamen ni a tomar café, de cenar por supuesto, paso, me cuesta hasta encaminarme a la ducha, y es que una ya no está ni para comilonas ni mucho menos abusar del vino, lo mío es el verde, y venga verde y fruta al cuerpo, aunque luego el vecino, muy gracioso él, me suelte esta mañana mientras conversaba yo con su hijo, el culpable de que tenga blog, si ese mismo, en cuanto me ha visto con los pantalones de senderismo con las perneras quitadas, una es de color blanco invierno hasta en verano, digamos que el sol no me gusta ni lo más mínimo, jajajaja, me dice: ¡joooo, pensaba que estabas más delgada! y yo sí Nicolás lo que tu digas, jajaja, ya sabes más vale tener que desear. Y su hijo ¿pero a estas alturas de la vida aún le haces caso? no cambiará nunca. Y es verdad, porque total que mas da, gorda que flaca si lo que en realidad cuenta es la alegria de vivir y conformarse con lo que tenemos dar que hablar al vecino y que eche unas risas contigo es lo bueno de vivir en el pueblo, hoy me toca a mí mañana será alrevés y le tocará a él, y es que es muy triste estar toda la vida a dieta para luego en un día como hoy tirar un mes de dieta absoluta por la borda y encima tengo que aguantar a mi marido diciendo: "esta noche estarás mala, habrá indigestión." (Claro, el pobre lleva una temporada de hacer de enfermero nocturno que no veas, pero no se le da mal, para ser que no le gusta la sangre y demás, se esmera el pobre, jeje).
_Agorero, Antón, que eres un Agorero, no me vaticines el futuro que ya me encargaré yo de que tu noche sea movidita pero de otra manera y que no haya indigestión, así tenga que tomar un par de litros de manzanilla y media docena de pastillas de alcachofa para digerir esas calderetas que he comido hoy.
Por lo demás un día estupendo, el Huesca ha ganado, los que van detrás también, pero bueno, a ver si San Lorenzo nos echa una mano y no bajamos. Los amigos bien, una cervecita, la comida abundante y todo sobre ruedas, un paisaje desde Santa Quiteria espectacular, y un vino Firé que cada día me gusta más. Impresionante atardecer en el castillo que también hemos subido, si es que hay tiempo para todo, hasta para ir corriendo a la ducha.
Buenas noches chicas.