He visto esta imagen y no he podido resistirme, talmente es lo que me mi marido me responde cuando le hablo de viajar, y seguidamente un "vé donde quieras, viaja con tus amigas y a mí déjame tranquilo aquí..." Nada nuevo, esto, como otras muchas cosas venía en el lote de hace 25 años.

Hoy quiero hablar de las amigas escritoras indecisas, esas a las que para envíar sus manuscritos a las editoriales, tenemos que estar años suplicando que lo hagan y luego pasar a la fase amenaza para que de una vez se decidan. No es que tenga sólo una de esta especie, al menos así a bote pronto se me ocurren por lo menos tres.

A la que me ha pasado su trabajo para que opine, voy a complacerla y voy a opinar, estaría feo que colgase una crítica de algo que todavía no se ha publicado pero que seguro saldrá a la luz y espero que con un buen contrato bajo el brazo, ya si hay que pedir, pidamos el lote completo.

Estamos asistiendo a un lanzamiento espectacular en número de escritores noveles, y algunas de nuestras amistades que tienen por oficio la escritura se retraen a la hora de enviar sus novelas. Espero que cuando lean esta entrada no me tiren de la oreja ni me lo reprochen pero creo que realmente hay que lanzarse al ruedo.

El libro me encanta, estoy tan enganchada a él que no puedo dejarlo, y aunque me avisaste que tenía muchas páginas, no puedo decir más que no se largo bien al contrario es de los libros que dan pena que terminen.

Otra cosita, no te autocatalogues.

Un abrazo de esta tu lectora perenne, y es que amiga el oficio es el oficio.

Lástima que no pueda publicarse antes de Navidad es un buen regalo y no tiene nada que envidiar a por ejemplo "El tiempo entre costuras" aunque no tenga absolutamente nada que ver con él.