Desde pequeña, ya en el colegío, los días de lluvia me inducen a un estado de ánimo especial, yo pensaba que era melancolía, pues no, porque acabo de buscar en el diccionario la definición de la palabra, que hasta ahora me encantaba, y esto es lo que dice:
(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολία, bilis negra).
1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.
Y no, mi estado de ánimo no es de tristeza profunda y permanente y mucho menos sosegada, el día que yo este sosegada estaré muerta, y por el contrario yo sí encuentro diversión en todo, así pues he de buscar otra palabra que defina mi estado de ánimo y ¡la he encontrado! "ENSOÑACIÓN", esta no la busco en el diccionario porque igual sale una definición que tampoco me gusta y he de dejar de estar en este estado.
Y desde este estado de "ensoñación" al que como ya he dicho me inducen los días de lluvia, deseo un buen día a todo aquel o aquella que llegue a leer esto.
Es curioso como a veces pensamos escribir algo dulce, sensible que induzca al letargo, que hace que nos enrosquemos en nuestro sillón favorito y nos acomodemos con la manta y un libro al amor de la lumbre, con una ventana cerca sin cortinas, quien inventó las cortinas debería haber dado ese día un tropezón,viendo deslizarse por los cristales las gotas de lluvia y si además sopla el viento..., en fin que me voy por los cerros de Úbeda, resumiendo que pensaba escribir algo bonito y te pierdes en los entresijos de quien sabe qué y acaba por salir un texto que no tiene que ver con lo que pensabas o resulta que lo que piensas realmente es esto.
Sólo añadir que dentro de mis sueños siempre hay esperanza.
(Del lat. melancholĭa, y este del gr. μελαγχολία, bilis negra).
1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.
Y no, mi estado de ánimo no es de tristeza profunda y permanente y mucho menos sosegada, el día que yo este sosegada estaré muerta, y por el contrario yo sí encuentro diversión en todo, así pues he de buscar otra palabra que defina mi estado de ánimo y ¡la he encontrado! "ENSOÑACIÓN", esta no la busco en el diccionario porque igual sale una definición que tampoco me gusta y he de dejar de estar en este estado.
Y desde este estado de "ensoñación" al que como ya he dicho me inducen los días de lluvia, deseo un buen día a todo aquel o aquella que llegue a leer esto.
Es curioso como a veces pensamos escribir algo dulce, sensible que induzca al letargo, que hace que nos enrosquemos en nuestro sillón favorito y nos acomodemos con la manta y un libro al amor de la lumbre, con una ventana cerca sin cortinas, quien inventó las cortinas debería haber dado ese día un tropezón,viendo deslizarse por los cristales las gotas de lluvia y si además sopla el viento..., en fin que me voy por los cerros de Úbeda, resumiendo que pensaba escribir algo bonito y te pierdes en los entresijos de quien sabe qué y acaba por salir un texto que no tiene que ver con lo que pensabas o resulta que lo que piensas realmente es esto.
Sólo añadir que dentro de mis sueños siempre hay esperanza.