Hoy es un día triste y alegre, alegre porque muchos de los compañeros y compañeras del hospital han aprobado la primera fase de las oposiciones, les queda el concurso y ahí no tengo dudas que todos pasarán, otra cosa será dónde les depara la suerte el destino, pero vamos en el desierto de Monegros o en el Matarraña no se está mal, lo bueno es haber aprobado.

Mi pena, que mis dos compañeras no lo han conseguido, es una lástima. La próxima vez será, ahora habrá que saber cuando tendrá lugar esta próxima vez.

Y es que esto de las oposiciones no es justo, han demostrado con creces a lo largo de más de 15 años que son capaces de desarrollar su puesto de trabajo, pero las leyes no son su fuerte y aquí ya se sabe da igual que seas de ciencias o que tu trabajo no tenga nada que ver con leyes , has de saberte de memoria unas cuantas leyes, Estatuto de autonomía y la Constitución, y digo yo, que si total ni se cumple el Estatuto, ni la Constitución ¿para qué tanto estudiarlas?, si en definitiva los pacientes tampoco se la saben y se les atiende igualmente, incluso a los que no son de aquí y no tienen S.S.

En fín, una lotería, en unos años o meses me tocará a mí y ya tengo claro que será que no, porque hay algo que sé con certeza que no hipoteco mi vida por tener una plaza fija, así pues si me ponen una prueba acerca de mi materia laboral, me dejaré las neuronas en ello, pero como empiecen con esta Ley y la anterior y la de periquito y la de zutanito, será que pasaré de ellas y si me echan pues a buscar otra cosa y si no que me mantenga Papá Estado que a otros mantiene. No conozco a nadie que quiera trabajar que no lo haga, claro que se acabarán los privilegios de trabajar para la Administración Pública, pero por lo demás estoy segura que en la mayoría de los trabajos ganan lo mismo o más que aquí.

Buenos días chicas y a esperar otra oportunidad y esta vez a ver si nos aseguramos de comprar los boletos ganadores.